martes, 30 de enero de 2007

Mi hermana

Siempre pense que mi hermana no era normal, y no lo es.
Desde niña me atormentaba con la idea de que los duendes iban a salir por la noche del closet a chuparme los sueños con un delgado popote que introducirian por mi oreja para dejarme idiota, y yo tenía pesadillas al respecto, imaginando seres horrendos en la oscuridad y escondiendome bajo las cobijas mientras mi hermana dormia plácidamente el la litera de arriba, soñando como atormentarme al día siguiente de seguro. Y a que niña de nueve o diez años se le ocurren esas cosas??? A mi hermana.
Aunque claro que no todo era así de malo, también habia cosas divertidas, como el enterrar un tesoro a las 3 de la mañana bailando bajo la luz de la luna, o grabar programas de radio bajo el nombre de XEQ-idado (lógicamente de terror o misterio), o jugar al barco pirata sobre la cama de mi tía, con una rueda de bicicleta como timón, para después quedar naúfragos en su inmensa alfombra. Todo bajo la dirección de mi hermana, a la cual se le ocurrian todo tipo de aventuras e historias maravillosas.
Y eso fue creciendo, hasta que decidió ser arqueologa, para descubrir culturas increíbles y mundos desconocidos, pero su imaginación siguió hasta escribir un libro, uno maravilloso, lleno de aventuras insólitas y amores imposibles al rededor de un personaje perfecto e inalcanzable llamado Tristán, y todas las noches me leia un nuevo capítulo, cada uno mejor que el anterior.
Y fue así como paso de ser una imágen siniestra que me atormentaba, a una imágen casí fantástica. Aunque claro, siguió siendo mi hermana, por lo que intentábamos matarnos cada vez que nos era posible, pasando de romper la muñeca consentida a manchar la ropa preferida.
Ahora, después de haber pasado por mil y un cosas hermosas y horrendas a su lado y en su distancia, se que la quiero y que la odio, que a veces la extraño y a veces no quiero verla.
Y ahora, resulta que se ha vuelto famosa, que abandonó la arqueología para estudiar cine, para dedicarse a escribir guiones de películas y dirigirlas, y con éxito... de algo le tenía que servir toda esa imaginación e inteligencia además de martirizarme después de todo.
Hace poco abrió un blog de su película, y no entré a verlo hasta ayer, y me sugirió abrir uno.
Así pues, heme aquí, hablando de mis traumas infantiles para decir finalmente que quiero a mi hermana, pese a ser mi hermana y a no ser normal.

6 comentarios:

Issa dijo...

Ni por donde empezar a decirte todo lo que provocó este post tuyo. Neta. Tanto así, que creo que la única respuesta posible es un post mío. Te quiero un chingo, de veras un chingo. Y me tocaste en el alma con esto, querida. Bienvenida.

Su hermana.

PD: Además escribes mejor que yo. Estás cabrona, mi querida, querida, querida.

zahorix dijo...

Que chido leer esto ,de verdad... Rocio un abrazote ...un primo
Carlos

Godric dijo...

(:))¡Hola!
Uórale, yo no soy de la familia pero también me tocaste el alma y echaste a volar mi imaginación.
Qué intensas, yo nunca he llevado la relación con mis hermanos a ese extremo, pero yo soy medio anormal (:P)
Saludos!!!

Rocío dijo...

Queridisimo Carlos, entre a tu blog, pero esta vacio.
Nunca imagine ver a alguien mas de la familia por acá.
Mil besos a ti igual.
Tu prima que te extraña.

Rocío dijo...

Godric: no te creas que es tan especial la relación, ademas de las nostalgias no faltan los momentos en los que desearias tener un tenedor a la mano para poder sacarle los ojos.
Eso solo en el amor filial se encuentra, como dijo Issa.

lorena dijo...

ay amiga, ahora si que te salio lo cursi!! por primera vez en la vida te veo (o leo) decir algo asi. que chido!! neta
y si, tu hermana tiene razon, tambien escribes chido... sera algo de familia???