sábado, 12 de abril de 2008

Acerca de abrir una clínica


De verdad estoy emocionada por la clínica, que me da miedo?? claro, pero creo que es mas emoción que miedo. Pero... resulta que no todo es taaaan fácil como esperaba.
Primero, saca 9872376427 citas para locales, visita cada uno de ellos para ver en dónde están, en que condiciones, que espacio tienen, en cuanto sale la renta, bla bla.
Una vez que por fin escoges uno, lógico es por que te encanta, bien localizado, amplio, renta no tan cara, con gran potencial, poca competencia, etc. Pero, antes de firmar el contrato por un año, investiga que onda con el permiso de la delegación, no quieres que te lo clausuren a la semana.
Ve a la delegación tempranito, para que te digan que no, que necesitas forzosamente el uso de suelo para poder abrir tu local ahi, por que es una zona sumamente restringida para comercio y sólo se permite el uso habitacional.
Así, hay que tramitar el uso de suelo en el número 32 de San Antonio Abad, en la SEDUVI. Alguien conoce esa zona de la ciudad de México??? Como diría mi padre, es una cueva de putas y cabrones. Literal.
Pues si, ahi vamos las tres estúpidas socias a ver lo del uso de suelo, ya saben, todas monas para que nos hagan caso en la delegación. Así, conseguimos un estacionamiento en una zona rascuache que parecia no estar lejos del susodicho establecimiento.
Bajamos las escaleras y preguntamos al encargado del estacionamiento dónde quedaba eso, a lo cual muy amablemente nos explico que al otro lado de la Avenida, a la cual llegabamos al doblar la esquina, y que no nos preocuparamos, que habia un paso a desnivel no muy lejos.
En fin, no parecia tan complicado llegar. Empezamos a caminar en la dirección señalada, preguntándonos que diablos haciamos ahí sin saber lo que aún nos esperaba.
Dimos vuelta a la esquina y nos encontramos con la avenida, caminamos un poco, al margen de un puente sin paso para peatones, llegando a un tramo donde hay que cruzar la avenida a pie, así que nos lanzamos al viva México y esperando que nadie viniera tan rápido como para quedar planchadas en el pavimento.
Al otro lado habia un par de policias, asi que nos acercamos a preguntar donde quedaba la SEDUVI, a lo cual nos explicaron que era el edificio del otro lado de la avenida.
Enfrente estaba el paso a desnivel, asi que nos aproximamos sumamente confiadas, pero al ver el interior recurrimos al único recurso que nos quedaba, pedir a las dos amables mujeres policias que nos habian atendido momentos antes que nos acompañaran para cruzar por esa cosa, a lo cual ellas reaccionaron volteándose a ver y acelerando el paso exactamente en la dirección contraria.
Por qué no?? entramos al paso a desnivel para asomarnos en su interior y ver si nos aventurábamos. Creo que realmente soy incapaz de describir lo que vimos y olimos en ese momento, pero hare mi mejor intento.
Era un lugar largo (consideren que cruzaba todo Tlalpan, de un lado al otro), lleno de "casas" hechizas con plástico y metal, con un olor a alcantarilla vieja y podrida, sin iluminación, humedo, oscuro y realmente espeluznante.
Dos de nosotras nos volteamos a ver con cara de "ni madres, yo ahi no me meto", pero la tercera dijo "y si nos lo hechamos corriendo??" y que se avienta la muy idiota. Pues ahí vamos las otras dos detrás, mentando madres.
Al momento de entrar, esos "charcos" en el suelo resultaron ser algo más, parecian una mezcla entre babas, aceite, caño, orina, guac... eran sumamente resbalosos y cubrian casi en su totalidad el suelo de aquel pasaje, lo cual anulo por completo la posibilidad de "correr" hacia el otro lado, así que empezamos a caminar lo más rápido que nuestro equilibrio nos lo permitia.
Conforme avanzábamos se me aceleraba el pulso, y lo único en lo que pensaba era en el cabrón tipo Freddy Kruger que nos iba a salir de una de esas casas hechizas, apretando mis puños lo más fuerte que podia con cada paso, para soltarle un madrazo al primero que se me atravesara. Luego se me ocurrio la macabra idea de que al terminar las casas esas encontraríamos a alguien destripado en un rincón, y de ahi me siguieron asaltando todo tipo de ideas macabras conforme caminabamos por aquel sitio.
En ese momento una de mis socias, la mas fresa logicamente, dijo "que asco, si me resbalo en esta mugre vomito" a lo cual la calle sutilmente, como suelo hacerlo, y le pedi que siguiera caminando, la pobre se empezo a reir, yo asumo que por los nervios, pero ello no evito el que la callara de nuevo un poco menos sutilmente que la primera vez.
Finalmente llegamos al otro lado, tampoco puedo describir la sensación de alivio que me produjo el ver la luz que entraba por la otra escalera, el ver que llegabamos al final de ese paso a desnivel con vida.
Pero, justo al dar la vuelta, sobre la escalera de salida de ese infierno, que aunque me parecio una eternidad seguramente no duro más de 15 segundos, habia una camisa de hombre rasgada, completamente bañada en sangre, con un charco de sangre debajo a medio coagular, lo cual indicaba que era de hacia muy poco tiempo, y con un guante de latex ensangrentado encima.
Eso fue el colmo, si hubieramos pasado por ahi menos de una hora antes nos hubiera tocado un tipo eviscerado en la escalera, o ver como lo acuchillaban, o no se que cosa.
Finalmente salimos y fuimos al susodicho edificio, en el cual nos informaron que los trámites habian acabado hacía 15 minutos, que por favor regresaramos al día siguiente. Obviamente de regreso nos cruzamos Tlalpan por arriba, aventándonos entre los carros como todos esos peatones de los cuales siempre me quejo por no usar los pasos peatonales.
Llegamos vivas al otro lado y de ahi al estacionamiento. Salimos de ahi y damos gracias de seguir vivas, asegurando que es una de las experiencias más extremas que cualquiera de las tres haya vivido.
Al día siguiente nos llevo alguien en carro y espero por nosotras, así qe estuvo mucho más tranquilo, aunque tampoco conseguimos nada del uso de suelo, pero llevamos todos los papeles al dueño del local para que el haga los trámites correspondientes y nos avise cuando estén listos.
Ésta es una de las experiencias que creo nunca olvidaré y que espero no repetir jamas, pero que me hace ver las desventajas de no tener un hombre a mi lado.
Pues, a conseguir un hombre se ha dicho.

6 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Alberto Axe dijo...

saludos..
no deberias dejar comentarios de esa clase en los blogs de otras personas :)
lo digo neta y en buena onda :)

si no te identificas pues solo no critiques.. que a los que nos gusto nos ofende..

suerte
un abrazo :)

Alberto Axe dijo...

yo,,.. te debo una disculpa..
no sabia
no lei bien

Josue dijo...

Hola !!!!!

Rocio, pss la verdad por lo que lei, no se que decir , deverdad.(post anterior)

Suele pasar que cuando hay lugares en la ciudad que uno apenas sabe de su existencia y pss lo de la burocracia que le podemos hacer siempre habra ese tipo de cosas en el tercer mundo ...

y si aveces yo tbm imagino cosas fatales que pueden suceder cuando voy porla calle.

uno, dos, cierra la puerta ♫♫♫

jejeje mentira
un abrazo enorme rocio se te extrañaba por aca !!

Soozie Smilin´ dijo...

JAJAJAO MANCHES ESTUVO BIEN CABRON TU AVENTURA, ESPERO NO SER CRUEL, PERO ME REI UN BUEN JEJE

Issa dijo...

Querida, sigues siendo tan controversial como siempre!! Me da un gusto inmenso que hayas vuelto, exijo que hables del perro Samurai, y admiro tu valor para hablar así de abiertamente de cosas taaaan personales. Yo no lo hago, pero está poca madre que tú sí!

Mil, mil besos.

La sis.